Las API financieras abiertas harán más eficiente el intercambio de datos y atomizarán los servicios financieros en microservicios modulares. Las finanzas integradas no se limitarán a agilizar las compras digitales, sino que redefinirán todas las empresas como fintech y obligarán a reevaluar las competencias básicas.
A medida que la seguridad biométrica pase de los puntos de control estáticos a la autenticación continua basada en el comportamiento, las arquitecturas de confianza cero dejarán de funcionar. A medida que las monedas digitales de los bancos centrales ganen adeptos, el dinero programable codificará nuevas posibilidades y fricciones en la capa base de la economía.
En conjunto, estas tendencias apuntan a un futuro en el que las funciones financieras son indistinguibles de las aplicaciones que las alojan, en el que cada acción genera una microtransacción financiera y en el que el propio dinero adopta nuevas formas y velocidades.
Los líderes de la tecnología financiera de 2025 serán los que actúen hoy sobre estos cambios, rediseñando sus ofertas en torno a primitivas de IA y blockchain, exponiendo sus servicios como API fáciles de desarrollar, integrando las capacidades financieras a la perfección en los viajes de los clientes y resolviendo la seguridad y la privacidad desde el diseño. Los rezagados se verán desintermediados por las mismas tecnologías que subestimaron.
Para los operadores tradicionales, 2025 es tanto una amenaza existencial como una oportunidad generacional. Es un llamamiento a los innovadores para que reimaginen los servicios financieros a partir de los primeros principios. En cualquier caso, el futuro financiero ya no es un concepto: ya está aquí. Sumerjámonos en él.
1. Inteligencia artificial y aprendizaje automático
Las aplicaciones de la IA en las finanzas alcanzarán un asombroso mercado de 26.670 millones de dólares en 2025. Los sistemas automatizados de negociación basados en IA analizarán en tiempo real una gran cantidad de datos de mercado para ejecutar operaciones óptimas. Los bancos aprovecharán la IA para detectar fraudes con precisión, escaneando millones de transacciones para detectar anomalías que los humanos pasarían por alto.
Los asistentes virtuales y los chatbots basados en IA ofrecerán asesoramiento financiero instantáneo y personalizado. Entre bastidores, la IA transformará la calificación crediticia al tener en cuenta datos alternativos para realizar evaluaciones de riesgo más precisas. El 75 % de los departamentos financieros aplicarán la IA de aquí a 2025, reduciendo costes y aumentando la eficiencia.
2. Blockchain y finanzas descentralizadas (DeFi)
El 10% del PIB mundial se almacenará en blockchains en 2027, lo que tiene inmensas implicaciones. Las bolsas descentralizadas como Uniswap y SushiSwap permitirán el comercio de criptomonedas entre pares sin control centralizado. A medida que la cadena de bloques se haga más rápida y escalable, la DeFi pasará de ser un nicho a convertirse en la corriente dominante.
Blockchain sustentará nuevos paradigmas financieros caracterizados por la transparencia, la inmutabilidad y la desintermediación. Para seguir siendo relevantes, las finanzas tradicionales adoptarán elementos de DeFi.
3. Banca abierta y finanzas abiertas
Los límites de la Banca Abierta se ampliarán a todas las Finanzas Abiertas y los Pagos Abiertos.
En 2026, Open Banking facilitará 116.000 millones de dólares en operaciones de pago en todo el mundo.
Los consumidores tendrán un control sin precedentes sobre sus datos financieros. Mezclarán y combinarán servicios financieros de múltiples proveedores en una experiencia digital sin fisuras.
Los bancos se asociarán con las fintech para ofrecer servicios de valor añadido mediante el intercambio seguro de datos.
4. Finanzas integradas
Las plataformas no financieras incorporarán cada vez más servicios financieros nativos para impulsar la participación y el valor vitalicio.
Pronto, la gente podrá comprar un seguro con un billete de avión, solicitar un crédito en la caja y gestionar sus finanzas utilizando su aplicación de mensajería favorita. A medida que se difuminen las fronteras entre lo financiero y lo no financiero, todas las empresas se convertirán en fintech. Las implicaciones para los proveedores tradicionales son profundas: integrarse o arriesgarse a la irrelevancia.
5. Banca digital y neobancos
Los usuarios de banca digital en todo el mundo aumentarán hasta 242 millones en 2025.
Los bancos tradicionales lanzarán escisiones digitales nativas de la nube en una carrera por modernizar la infraestructura y ganarse a los más jóvenes. Los actores exclusivamente digitales se expandirán a los préstamos, la gestión de patrimonios y las criptomonedas para aumentar los márgenes.
6. Biometría y seguridad reforzada
La biometría del comportamiento ganará terreno a las modalidades estáticas a medida que los defraudadores se den cuenta de que pueden falsificar los escáneres faciales y dactilares.
La autenticación continua basada en la forma de escribir, sostener el teléfono y navegar por las aplicaciones ayudará a detectar robos de cuentas antes de que se mueva el dinero. Los bancos combinarán la biometría del comportamiento con la autenticación adaptativa basada en IA para reducir la fricción de los usuarios de confianza y mantener alejados a los malos. La seguridad de confianza cero se convertirá en el estándar de oro.
7. Servicios "Compre ahora, pague después" (BNPL)
El volumen de transacciones de BNPL superará los 576.000 millones de dólares en todo el mundo en 2026. La integración perfecta en la caja, las aprobaciones casi instantáneas y los plazos sin intereses atraerán a los grupos de la generación del milenio y la generación Z.
A medida que aumenten los saldos de las BNPL, también lo hará el escrutinio normativo en torno a la información crediticia, las comisiones de demora y los controles de idoneidad. Los bancos adquirirán o se asociarán con fintechs de BNPL para integrar la financiación en el punto de venta.
8. Tecnología reguladora (RegTech)
El gasto mundial en regtech alcanzará los 21.700 millones de dólares en 2026, a medida que las entidades automaticen el cumplimiento para aliviar la carga.
La supervisión normativa basada en IA permitirá evaluar los riesgos en tiempo real en petabytes de datos estructurados y no estructurados. La automatización robótica de los procesos agilizará los informes reglamentarios. Las utilidades KYC basadas en blockchain aliviarán la carga de incorporación mediante registros compartidos y a prueba de manipulaciones.
9. Hiperpersonalización
Las fintech llevarán la personalización a nuevas cotas aprovechando la IA, el aprendizaje automático y el análisis predictivo.
Pronto, las aplicaciones financieras intuirán lo que necesitas antes: consejos presupuestarios a medida, alertas de gastos optimizados o carteras de inversión a medida alineadas con tus objetivos y valores.
Los incentivos integrados modificarán los comportamientos en tiempo real. Los productos prefabricados dejarán paso a socios financieros hiperpertinentes en el bolsillo del consumidor.
10. Fintech sostenibles y centradas en ESG
Los activos ESG superarán los 50 billones de dólares en 2025. A medida que aumente la preocupación por el cambio climático, el 60% de los consumidores optará por servicios financieros verdes.
Las fintech climatológicas, como Ant Forest, planean gamificar el seguimiento y la compensación de la huella de carbono. El análisis de datos ESG basado en IA impulsará nuevos préstamos vinculados a la sostenibilidad y sabores de bonos verdes.
Las fintechs democratizarán el acceso a la inversión ESG a través de micro-contribuciones a granjas solares y proyectos de captura de carbono.
La intersección de fintech, ESG y el metaverso dará lugar a simulaciones inmersivas de finanzas verdes.
Avanzar
Las 10 principales tendencias fintech para 2025 apuntan a un futuro en el que se difuminarán las fronteras entre proveedores, sectores y banca física y digital. Los servicios financieros serán omnipresentes, predictivos y estarán profundamente integrados. La tecnología impulsará una inclusión y accesibilidad inimaginables.
MobiFin lidera la innovación en tecnología financiera. No nos limitamos a observar el futuro, sino que le damos forma activamente mediante ideas estratégicas e integración tecnológica de vanguardia.
Estas tendencias acelerarán la importante refactorización de los servicios financieros para el resto del siglo XXI.
¡Abróchate el cinturón!